La duodécima edición de Pousse Me Baby comenzó el sábado 20 de abril con el tema «La educación como motor del desarrollo». Esta edición ha visto 250 beneficiarios, miembros del personal, voluntarios y socios de la ONG Bel Avenir afrontar el desafío de una marcha solidaria de 28 km de Tuléar a Mangily, turnándose 3 rickshaws, por duodécimo año consecutivo.
A partir de las 5.30 horas de la mañana, los participantes, llenos de entusiasmo y de espera, se reunieron frente al Centro de Acogida Socioeducativo y Musical (CASEM) de Bel Avenir en Tuléar, Madagascar, listos para iniciar la marcha solidaria hacia Mangily. El CASEM dio el pistoletazo de salida a las 6:00.
Los puntos de aprovisamiento habituales en Belalanda, Tsingoritelo y Tsivonoy se han asegurado de mantener a los participantes hidratados y dinámicos durante toda la carrera de solidaridad, acompañados por el Bloco Malgache, instaurando un ambiente festivo . Estas paradas también actuaron como lugares de sensibilización para las poblaciones locales.
El evento destaca la importancia de la educación para el progreso social. La inversión en educación abre oportunidades para un futuro mejor. En el sur de Madagascar, la región más desfavorecida, un tercio de los adultos son analfabetos, con una tasa más elevada en cuanto a las mujeres. Los niños representan el 40% de la población. La tasa de alfabetización de los jóvenes de 15 a 24 años es del 80% y la de las jóvenes del 72%.
Una vez en Mangily, cada participante tuvo la oportunidad de disfrutar de un fin de semana lleno de actividades lúdicas y deportivas. El pueblo costero de Mangily, con una ubicación junto al mar, ha sido un escenario idílico para esta escapada. Los participantes pudieron participar en diversas actividades lúdicas . Esta estancia en Mangily permanecerá memorable, como un paréntesis encantador que combina descubrimiento, diversión y convivencia.
El día siguiente, los partidos de voleibol, baloncesto y fútbol reunieron beneficiarios, personal y socios en un ambiente de camaradería y competición amistosa. Los juegos fortalecieron los vínculos y el espíritu de equipo en la comunidad gracias a la pasión y la determinación de los participantes.
Gracias a la colaboración de todos y a un esfuerzo de equipo, la 12ª edición de la marcha blanca solidaria «Pousse Me Baby» ha demostrado ser un gran éxito, marcando un avance significativo en la promoción de la educación como motor del desarrollo.
Juntos, hemos demostrado la importancia de la educación para el futuro de nuestras comunidades. Expresamos nuestro agradecimiento a todos los participantes: beneficiarios, personal y asociados, así como a todos los que han contribuido de cerca o de lejos a esta hermosa causa. Es mediante la unión de nuestras fuerzas que realmente podemos hacer una diferencia positiva en el mundo. Gracias a todos por su compromiso y apoyo continuo.