Ilustración de Rubén Ochoa 

 

Desde marzo de 2020, la palabra “salud” ya no es algo que se da por sentado, ni siquiera en los países desarrollados ni entre las poblaciones jóvenes. Todas las personas, en todo el mundo, están más preocupadas que nunca por su salud y bienestar, debido a la pandemia causada por el coronavirus. Y es que no solo la están sufriendo aquellos países en vías de desarrollo, que ya venían luchando por mejorar la salud de sus poblaciones, sino también los países desarrollados, que gozaban de unos potentes sistemas de salud y una larga esperanza de vida.

El reto de superar esta nueva pandemia se suma a todo el trabajo que queda por hacer en muchos países, donde las tasas de mortalidad materna e infantil son muy altas, se propagan otras enfermedades infecciosas, existen graves problemas de desnutrición y una mala salud reproductiva.

Por tanto, este objetivo de desarrollo sostenible ha cobrado aun mayor importancia en la actualidad. Conseguir la salud y el bienestar de las personas es la base para alcanzar el resto de ODS. Y es que, sin salud, nadie puede enfrentarse a los grandes retos que se nos presentan en la actualidad.

 

¿En qué consiste el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible?

“Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos y todas , en todas las edades.”

Esto significa que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, tenga acceso a un sistema de salud básico, pueda tener una nutrición adecuada, respire un aire limpio y viva libre de sustancias perjudiciales para la salud. De esta manera, garantizaremos una mayor calidad y esperanza de vida a nivel global.

Para cumplir este objetivo, será necesario impulsar iniciativas que erradiquen determinadas enfermedades, financiar los sistemas de salud, mejorar el saneamiento y aumentar el acceso a los servicios médicos.

Para lograrlo, se han establecido algunas medidas, entre las que destacamos algunas:

  • Reducir la tasa de mortalidad materna.
  • Poner fin a la mortalidad neonata y de niños menores de 5 años.
  • Poner fin a epidemias tales como el SIDA y la malaria, entre otras enfermedades infecciosas.
  • Promover la salud mental y el bienestar.

 

TÚ PUEDES PROMOVER EL BIENESTAR PROPIO Y DE LOS QUE ESTÁN A TU ALREDEDOR. Tips para cuidar la salud y bienestar en casa:

  • Hazte donante de sangre. Si eres mayor de edad y cumples los requisitos médicos, ayudarás a salvar muchas vidas con tus donaciones.
  • Cumple y haz que se cumplan las medidas de higiene básicas, como lavado de manos. Tanto en tu hogar, con tu familia, como en tu lugar de trabajo o estudios, lávate las manos frecuentemente y anima a otros a que hagan lo mismo.
  • Usa mascarilla en lugares públicos y cumple las normativas al respecto. Es una medida básica de higiene y civismo que todos debemos haber incorporado ya en nuestra rutina.
  • Si eres sanitario, puedes prestar tu tiempo y conocimientos colaborando con organizaciones que cuidan de la salud pública en países en vías de desarrollo o en áreas desfavorecidas de tu país.
  • Si no eres sanitario, igualmente puedes colaborar como socio o voluntario con organizaciones enfocadas a garantizar la salud y el bienestar de las personas.
  • Intenta que tu alimentación y la de tu familia sea lo más saludable y equilibrada posible. También puedes colaborar con iniciativas que garanticen  una buena alimentación a otras personas que no tienen acceso a ella.
  • Realiza ejercicio físico regular y promueve que las personas de tu entorno también lo practiquen, especialmente niños y jóvenes.
  • Ayuda a visibilizar y normalizar las enfermedades de salud mental, y cuida la tuya propia. Cuidar el bienestar emocional y psicológico es tan importante como cuidar la salud física.

 

¿De qué manera trabaja Agua de Coco en línea con este ODS?

Desde nuestra fundación prestamos especial atención a la salud y el bienestar de madres y niños en Madagascar; en concreto, luchando contra la desnutrición. El 47% de los niños menores de cinco años en este país sufren un retraso del crecimiento por la falta de alimentos, y por ello hemos puesto nuestros esfuerzos en dos proyectos concretos:

PROYECTO CENUT (Centros de Educación Nutricional):

Contamos con dos centros en Tulear, al suroeste de Madagascar, donde ofrecemos comida diaria a 200 niños y niñas desfavorecidas, y a sus madres. Complementamos su nutrición con complementos alimenticios para que crezcan sin carencias. Además, los niños y niñas y sus madres aprenden buenos hábitos de higiene y limpieza, como a lavarse manos y dientes, y aprenden con otras actividades para su formación e independencia económica.Se hace un seguimiento trimestral a los niños y niñas para asegurar su salud.

COMEDORES ESCOLARES

En Madagascar contamos con diferentes proyectos educativos, como la Escuela de las Salinas y de los Zafiros, y las Granjas Escuelas de Mangily y Fionarantsoa. En estas escuelas hemos incluido comedores donde nos aseguramos de que los y las estudiantes reciban, como mínimo, una comida y merienda al día. Esto favorece su rendimiento escolar y reduce las tasas de abandono.