Ilustración de Enrique Bonet

  1. Introducción
    Desigualdades en en el acceso de agua

Por Germán Rodrigo Romero

Es una realidad que el agua está presente en casi todas las actividades que realizamos de forma cotidiana. Ya sea para hidratarnos, asearnos, en la cocina o en el baño, usamos habitualmente una gran cantidad de agua tan alta para cubrir nuestras necesidades que se nos olvida cuantificarla por su fácil cercanía y accesibilidad. Sin embargo, la realidad es que no somos conscientes que en ciertas regiones del mundo este es un bien escaso. 2.000 millones de personas viven en países con insuficiente agua, según Naciones Unidas.

El agua es uno de los pocos bienes indispensables para nuestra vida. No solamente activa el motor de los seres vivos, sino que también es un recurso esencial para determinados sectores, como el industrial, ganadero o agrícola. En este sentido y a pesar de que tendemos a idealizarla como una fuente natural que abunda en nuestra tierra, tan solo el 3% del agua del planeta es apta para el consumo humano.

2. ¿En qué se basa el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible?

Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos

La preocupante situación de algunos países más vulnerables en los que escasea el agua saludable pone de relieve este problema que, de no tomar medidas, se agravará. Para más inri, y más allá de una correcta hidratación, el consumo de agua no potable y la falta de saneamiento está relacionada con la propagación y transmisión de enfermedades, como la diarrea, cólera o hepatitis A. En este sentido, cabe mencionar también el gran numero de patologías infecciosas producidas por la transmisión de insectos que se reproducen en aguas estancadas, como es el caso de el dengue.
Pero, ¿a qué se debe esta insuficiencia? La escasez de agua en determinadas regiones responde a diversos factores no solo naturales, sino también políticos, sociales y económicos que no hacen otra cosa que agravar este problema global. De este modo, la urgencia de tomar decisiones es tal que, tal y como advierte la Organización mundial de la salud, se prevé que de aquí a 2025 la mitad de la población mundial vivirá en comunidades que carecerán de este recurso.
Para dar respuesta a esta alarmante situación Naciones Unidas ha propuesto una serie de pautas:

6.1 Para 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible para todos.

6.2 Para 2030, lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables.

6.3 Para 2030, mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la reducción al mínimo de la descarga de materiales y productos químicos peligrosos, la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar y un aumento sustancial del reciclado y la reutilización en condiciones de seguridad a nivel mundial.

6.4 Para 2030, aumentar sustancialmente la utilización eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir sustancialmente el número de personas que sufren de escasez de agua.

6.5 Para 2030, poner en práctica la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda.

6.6 Para 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.

6.a Para 2030, ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento, incluidos el acopio y almacenamiento de agua, la desalinización, el aprovechamiento eficiente de los recursos hídricos, el tratamiento de aguas residuales y las tecnologías de reciclaje y reutilización.

6.b Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.

3. ¿Cómo puedo ser más responsable con el agua? Cinco consejos

  • Comprueba si las llaves de agua, tuberías y cañerías tienen escapes o averías que puedan estar haciendo que se esté perdiendo agua a través del goteo.
  • Duchas de duración corta, en vez de los baños. Ahorrarás más tiempo y agua.
  • Opta por electrodomésticos con etiquetado A++. Su uso es mucho más eficiente no solo en agua, sino también en energía. Evita también usarlos más de lo necesario y opta por cargarlos al completo usando un programa economizador para optimizar al máximo el uso del agua.
  • Procura regar las plantas y el césped con un recipiente y al comenzar la mañana o por la noche para evitar que el agua se evapore.
  • Reutiliza el agua que hayas empleado anteriormente en otras tareas domésticas.
  1. ¿Cómo interviene Agua de Coco en este ODS?

    Agua de Coco trabaja, entre otros proyectos, para que todas las personas puedan tener acceso a un suministro agua apta para poder hidratarse.
    En 2019, instalamos en Camboya filtros para potabilizar agua en diversas escuelas primarias en donde alumnos y profesores fueron partícipes de varias clases sobre cómo hacer un uso responsable de estos filtros y que todos pudiesen disfrutarla. Aunque el agua es esencial para vivir, muchas comunidades desiguales no disponen de este suministro en su día a día. A través de cada gesto, de cada colaboración que realizamos, podremos hacer un buen uso de este recurso y conseguir acabar con su escasez.