Me llamo Makara y tengo 13 años.
Vivo con mis dos hermanos y mi hermana menor en un pequeño pueblo cerca de Battambang.Vivimos con nuestra abuela porque nuestra madre trabaja de ayudante de servicio en un restaurante de la capital, Phnom Penh.
A pesar de que no vive con nosotros, nos sigue enviando dinero cada dos meses. El dinero no es suficiente, así que mi abuela cría pollos en la casa para venderlos. Mis hermanos y yo le ayudamos a alimentar y cuidar a los animales.
Me gusta jugar al fútbol con mis amigos los fines de semana y es algo que me gusta porque nos ayudamos los unos a los otros. También me gusta estudiar con mi grupo de amigos en la escuela. La asignatura más dura de la escuela, para mí, son las ciencias, pero tengo que ser bueno en ello porque quiero ser arquitecto técnico cuando sea mayor. También estaría guay ser profesor de matemáticas. Mis asignaturas favoritas en la escuela son matemáticas, jemer, inglés y ciencias sociales.
Desde hace dos años tengo una beca de Agua de Coco. Antes de tener esta beca, heredaba los materiales de la escuela de mi hermano mayor, que está ahora en el instituto. Él estaba recibiendo ayuda de una ONG local y cuando terminó la escuela primaria, me dio todos sus antiguos materiales. Ahora que tengo la beca de Agua de Coco, tengo libros nuevos, lápices, bolígrafos y tiza.También tengo suficientes cuadernos para el resto del año. La beca también me da una regla, toalla, goma de borrar, sandalias y un uniforme escolar.
Los últimos dos años han cambiado mi forma de aprender y estudiar porque los materiales que me daba mi hermano no estaban en buenas condiciones y, a veces, a los libros les faltaban páginas que no podía estudiarme.
Lo que más me gusta de mi beca es que ahora tengo un uniforme escolar, que es normalmente muy costoso. Tengo un uniforme nuevo y uno antiguo, por lo que puedo ir limpio al colegio todos los días. Estoy muy agradecido de poder recibir todos estos materiales para poder continuar con mis estudios.
¿Por qué es importante llevar el uniforme escolar?
En Camboya la falta de matriculación y los niveles de absentismo escolar son muy altos. Los uniformes proporcionan información importante a la comunidad, como detectar a aquellos que llevan uniforme y que, por tanto, asisten a la escuela.
Los uniformes escolares proporcionan también a los niños y niñas un fuerte sentimiento de orgullo y motivación para seguir estudiando e incentivan el sentimiento de pertenencia.
Las becas de Agua de Coco ofrecen uniformes escolares a aquellos niños y niñas que no pueden permitirse tener dos uniformes para todo el año.
