¡Hola soy Ana! Y soy la responsable del área de Eduación para el Desarrollo y Namana,

Empecé en el mundo del tercer sector con sólo 16 años, pasando a ser parte de una asociación que fomentaba el pensamiento crítico, a través del arte, en uno de los barrios deprimidos de Granada. Acabé siendo la vicepresidenta y estuve al mando de la misma hasta los 23 años, cuando acabé mi licenciatura en pedagogía y decidí irme a Cataluña a trabajar.

Allí lancé mi profesión al mundo de los servicios sociales y trabajé como pedagoga en centros de menores y en el equipo técnico de la Delegación de Infancia y Adolescencia de la Generalitat, haciendo el diagnóstico y la evaluación de casos de riesgo de maltrato familiar. Como experta en familias, en el 2008 hice mi primera incursión en el mundo de la cooperación, yéndome a Perú a trabajar de mediadora familiar con menores que provenían de distintas problemáticas, tanto físicas, psíquicas y sociales.

Un tiempo después estuve colaborando en India con la Fundación Vicente Ferrer como pedagoga especializada en mediación familiar en entornos en riesgo de exclusión social, adaptando el curriculum escolar en diferentes centros de discapacidad intelectual y capacitando al profesorado en la diversidad funcional.

Justo después me fui a Nueva Zelanda a trabajar en una escuela Waldorf y en una Montessori, para conocer y aprender más sobre las pedagogías activas y respetuosas, y cómo introducirlas en la educación formal. A mi vuelta, me especialicé técnicamente en cooperación realizando el máster oficial de la UGR.

En 2015 y 2016 estuve trabajando como coordinadora en terreno de una ONG en Nepal y el año pasado formé parte de un proyecto de democracia participativa como facilitadora de procesos tanto para la población, como para el equipo técnico y político de diversos ayuntamientos de Cádiz y Málaga.

Actualmente soy la coordinadora del área de educación para el Desarrollo y gestiono, entre otros, el proyecto Nanama en Agua de coco. Namana es un proyecto educativo y de hermanamiento entre colegios de España, Madagascar y Camboya, que pretende acompañar al alumnado, a través de diferentes actividades educativas, en el conocimiento de otras culturas, el respeto a la diversidad, la educación para la paz, la solidaridad y la empatía. Ess una ventana abierta a otra parte del mundo, desde la que podemos ver como todos/as los/as niños/as, son niños/as estén en la parte del mundo que estén y que juntos/as podrán crear una alternativa mejor.