Desde Agua de Coco, estamos muy concienciados con este tema y creemos en la posibilidad de optimizar todos los recursos. Trabajar junto con las familias y los niños y niñas para facilitar el camino a la escuela forma parte de las numerosas medidas adoptadas para aumentar la tasa de escolarización y reducir el abandono escolar.
El uso de la bicicleta, que aquí consideramos una alternativa sana y ecológica al transporte público y privado, en otros lugares, en cambio, es una necesidad, así que hay que fomentar y apoyar esta iniciativa con unas condiciones idóneas.
En Madagascar, ya había surgido la idea de regalar bicicletas y de organizar talleres en los que se forme a los y las jóvenes a mantenerlas y repararlas. Hoy son muchas las personas que se benefician de este medio de transporte.
En Camboya, gracias al trabajo de un equipo de voluntariado, una parte de los niños y niñas de las zonas en las que trabajamos han podido recibir bicicletas y así asistir a la escuela cada día y sacar más rendimiento de su tiempo de escolarización. Gracias a esta iniciativa, esperamos que siga bajando la tasa de absentismo escolar a la vez que aumenta la motivación tanto de los niños y las niñas como de las familias, ya que gozan de más tiempo y energía en su tiempo educativo. Además ¡nos entusiasma el hecho de estar proponiendo una alternativa sana, poco costosa y más eficiente a nivel social y medioambiental!