La comunidad de Antsohamadiro al suroeste de Madagascar, es una comunidad nacida apenas 15 años e inmersa en una profunda pobreza estructural. Esta comunidad nace a partir del primer hallazgo de zafiros en la zona, y tras esto miles de familias procedentes de muchos rincones de la isla se instalaron en esta zona para dedicarse a la búsqueda y extracción de piedras preciosas. La minería del zafiro es una actividad sumamente peligrosa y precaria, carente de regulación laboral y medidas de seguridad que eviten peligrosos accidentes. A su vez, Antsohamadiro no cuenta con acceso a agua potable y la escasez de alimentos lleva a que muchos menores abandonan los estudios para dedicarse a la minería desde edades muy tempranas exponiéndose a riesgos físicos y sociales graves, incluyendo formas de explotación infantil y abuso.
En este contexto un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, en colaboración con Fundación Agua de Coco y su contraparte local Bel Avenir, lidera un estudio pionero que busca cambiar el rumbo de esta comunidad mediante una herramienta tan poderosa como esencial: el agua. A través de un sistema de riego por gravedad buscan dar un impulso a la agricultura sostenible de la zona, planteando una alternativa real a la minería.
Con el nombre «Estudio piloto para la mejora de las condiciones socioeconómicas y la seguridad alimentaria en Antsohamadiro (Madagascar)», estos investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia quieren mejorar la calidad de vida de la población de Antsohamadiro, a través del diseño e implementación de un sistema de riego por gravedad que permita el desarrollo agrícola de unas 60 hectáreas de terreno. A corto plazo este proyecto contribuye a garantizar el acceso a agua potable, incrementar la producción agrícola, mejorar la seguridad alimentaria de la población, impulsar el desarrollo económico local y favorecer la salida de la minería de muchas familias, especialmente de niños y niñas. En el largo plazo se espera llegar a la la reconversión de un modelo económico basado en la extracción minera hacia una actividad agrícola sostenible, creando así una alternativa real para reducir la pobreza, la desnutrición y la explotación infantil en la zona.
Acciones principales del estudio
La investigación se estructura en diversas fases, que combinan análisis técnico, estudios sociológicos y diseño de soluciones adaptadas al entorno local. Las principales acciones incluyen:
- Revisión bibliográfica exhaustiva (3 meses), para comprender el marco socioeconómico, ambiental, geográfico y humano de la región.
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Estudios técnicos en campo:
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Análisis topográficos, hidrogeológicos y edáficos.
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Estudios de mecánica del agua y viabilidad del riego por gravedad.
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Diagnóstico sociológico y económico del poblado: actitudes hacia el cambio, posibilidades de asociacionismo, condiciones de vida y necesidades prioritarias.
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Diseño del sistema de riego y propuesta agrícola.
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Plan de formación y organización comunitaria, con enfoque en sostenibilidad, respeto medioambiental y fortalecimiento del tejido social.
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Propuesta metodológica replicable en otras localidades de la región.
¿Quienes están detrás de este estudio?
Este estudio forma parte del Programa Adsideo de Proyectos de Investigación para la Cooperación Internacional al Desarrollo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Está liderado por los profesores:
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Juan Manzano, del Centro Valenciano de Estudios sobre el Riego.
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Begoña Saiz, del Instituto Universitario de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
El proyecto cuenta con la colaboración de:
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Fundación Agua de Coco y su contraparte local en Madagascar, ONG Bel Avenir.
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Agua Pura, como entidad de apoyo técnico.
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Estudiantes de las becas de cooperación y Meridies, quienes podrán desplazarse a Madagascar en 2025 para participar en el trabajo de campo.
Un futuro digno y sostenible es posible
Este estudio no es solo una propuesta técnica; es una apuesta por la dignidad, la justicia social y los derechos de la infancia. A través de un enfoque integral y multidisciplinar, se pretende ofrecer una alternativa real y sostenible para romper con el ciclo de pobreza y explotación que afecta a tantas comunidades mineras del sur de Madagascar. Se plantea también la posibilidad de implementar el modelo de forma piloto en Antsohamadiro, y, si demuestra ser eficaz, replicarlo en otros municipios del sur de Madagascar, adaptándolo a sus características específicas. Gracias al trabajo conjunto entre instituciones académicas, ONG locales y la comunidad internacional, Antsohamadiro puede convertirse en un ejemplo de transformación profunda basada en el conocimiento, la cooperación y el compromiso con los más vulnerables.