La semana pasada entrevistamos a Madio Hélène Volanjary, nuestra presidenta de Bel Avenir (Agua de Coco en Madagascar), directora de Malagasy Gospel y  responsable del Área Social desde Madagascar. El motivo de la entrevista es nuestra Campaña sobre la Peste, ya que «Vola» se encarga de las visitas a las familias. Gracias a ello conoce a la perfección las condiciones de vida de los beneficiarios y los peligros que conlleva la epidemia. Veamos que opina ella sobre el tema:

 

¿Por qué sigue presente en Madagascar una enfermedad como la peste?

Las principales causas de que exista peste en Madagascar son la suciedad y la falta de higiene. Las acumulaciones de desperdicios sirven de hábitat para los roedores portadores de la enfermedad y en Madagascar existen núcleos de población cerca de esa basura, lo que favorece la trasmisión de la enfermedad desde el roedor al ser humano. Si añadimos que la persona contaminada no tiene acceso a centros de salud que le atiendan se agrava la enfermedad, trasformándose en peste pulmonar, que es más fácil de propagar entre personas, porque se trasmite por vía respiratoria. La mayoría de casos que se han presentado en Madagascar este año es peste pulmonar.

 

¿Puede afectar a vuestros beneficiarios?

Por supuesto que nuestros beneficiarios pueden contaminarse. Como ya he explicado, la mayoría de los afectados contrae la peste pulmonar por vía respiratoria, así que si existe contacto entre personas contaminadas por viajeros y el beneficiario, probablemente se contaminen ellos también.

 

¿Cómo viven las familias de Tuléar?

Tuléar no puede considerarse una ciudad limpia. Eso es un riesgo de por sí, sobre todo para las familias desfavorecidas. En primer lugar esa gente no tiene acceso a la base para la higiene, que es el agua, y en segundo ignoran la gravedad de la enfermedad. En consecuencia, si se presentan casos de contagio, no van al hospital, sino que por tradición consultan a curanderos tradicionales que ignoran todo sobre la plaga. Pero la gente de clase media practica la prevención que aconseja los medios de comunicación, porque tienen la posibilidad de informarse a través de la televisión y la radio.

 

¿La gente tiene acceso a las medidas básicas de higiene?

La condición indispensable para una higiene básica es el acceso al agua, así como la gestión de la basura. En Tuléar hay grandes dificultades para acceder al agua, el coste de instalación de agua corriente no está al alcance de todos. Es cierto que existe una infraestructura pública de distribución de agua pero, para ciertas personas, resulta muy cara: 50 ar. por 20 litros de agua. Además, se producen cortes de suministro todos los días, lo que hace aún más difícil el acceso al agua para las necesidades cotidianas. Y, en lo referente a la gestión de residuos, falta en Tuléar una sensibilización frente a este problema. A pesar del esfuerzo realizado por las autoridades locales, la gente continúa tirando la basura en cualquier parte.

 

¿Cuáles son las actuaciones necesarias para detener la propagación de la enfermedad?

El mejor medio es ir urgentemente al hospital en caso de sospecha, para que se haga cargo en caso de examen positivo. Después las familias deben preocuparse de la limpieza de su entorno para evitar la proliferación del roedor (la rata) que favorece la propagación de la epidemia.

 

¿Cómo ayuda Bel Avenir a la gente de Tuléar?

En primer lugar hemos empezado protegiendo a nuestros 30 000 beneficiarios, procediendo a la desratización de los centros a los que acceden diariamente. Después nuestro equipo sanitario se encargan de la formación para la prevención: sus responsables trasmiten la información a otras personas que a su vez sensibilizan a los beneficiarios en las escuelas, en los centros, etc. También distribuimos muchos carteles para el público en general y contribuimos a la limpieza en lugares públicos y en la prisión.