El proyecto Namana hace incidencia, sobre todo, en la creación de puentes que unen vidas de niños y niñas en diferentes países y con diferentes realidades.

Abre ventanas a otro mundo con la intención de fortalecer todo lo que nos une como niños/as, sin importar en qué parte del mundo estés o en qué situación te encuentres.

Y gracias a la tecnología y a la coordinación entre la fundación Agua de coco y la ONG Bel Avenir, uno de los momentos donde esas ventanas metafóricas se hacen reales, es durante los meses de Febrero y Marzo, a través de los skypes de hermanamiento.

Nuestras clases, en ambos países, trabajan a la par durante todo el curso y en el segundo trimestre, realizamos una conexión que permite que puedan verse, oírse, preguntarse y contarse todo lo que les apetezca.

Nuestros/as niños/as en Madagascar se sorprenden al vernos con los gorros y la ropa de abrigo, les hemos contado lo que es la nieve y el frío que tenemos. Los/as de España no se podían creer que algunos/as de sus amigos/as malgaches tardasen una hora andando para llegar al cole, o que se levantaran a las 5 de la mañana.

Todos/as han destacado que les gusta el fútbol y los deportes, que les encantan las matemáticas y que disfrutan con la música.

Muchas clases, de hecho, prepararon bailes y canciones para enseñarles a sus hermanos/as malgaches, quienes las recibieron con mucha alegría y emoción y, sin pensarlo, se lanzaron también a cantar sus canciones favoritas entre risas y muchas bromas.

Aún quedan muchos skypes por delante ¡y muchos momentos inolvidables por vivir!