Desde 2009, la ONG Bel Avenir, contraparte de la Fundación Agua de Coco en Madagascar, desarrolla un ambicioso proyecto de recuperación del ecosistema manglar en la comunidad de Mangily al sur de Madagascar. En estos 16 años de intervención comunitaria directa y gracias al trabajo continuo del equipo de ONG Bel Avenir, de cientos de personas voluntarias y el apoyo de las comunidades cercanas se ha logrado expandir el ecosistema manglar de 2,5 hectáreas iniciales a más de 51 hectáreas.

Participación comunitaria para la supervivencia de los mangles

A lo largo de estos años se han llevado a cabo unas 1500 jornadas de reforestación, logrando la plantación de más de 30 000 plántulas de manglar. La implicación de las comunidades locales es esencial en recolección de semillas, plantaciones y vigilancia ha sido clave para alcanzar una tasa de supervivencia del 50 % a 70 %, fruto del riguroso seguimiento técnico y la selección óptima de los espacios.

El hogar de muchas especies

El bosque restaurado alberga cinco especies clave de mangle: Rhizophora mucronata, Avicennia marina, Sonneratia alba, Bruguiera gymnorrhiza y Lumnitzera racemosa. En él habitan fauna diversa y abundante: cangrejos (Scylla serrata, Leptuca pugilator), pequeños peces como Periophthalmus, aves migratorias, moluscos como Terebralia palustris e invertebrados marinos.

Gran mitigador del cambio climático

Este manglar ofrece múltiples beneficios ambientales: protege las costas frente a la erosión y ciclones, estabiliza los suelos con sus raíces y purifica las aguas. Además, contribuye a la mitigación del cambio climático mediante la captura de hasta 0,01 Mt de carbono azul al año, consolidándose como un sumidero clave. También actúa como plataforma de cría y hábitat para especies marinas y aves.

Fuente de recursos para el desarrollo local

El ecosistema restituido fortalece tanto la pesca artesanal como la economía local, al aportar recursos como pescado, cangrejo, camarón, madera y plantas medicinales. A su vez, la reforestación y vigilancia genera empleo y fomenta el ecoturismo —con ofertas como recorridos en piragua por los canales del manglar.

Gobernanza comunitaria y empoderamiento

Conscientes de la importancia de este ecosistema para las comunidades cercanas se han creados varios comités locales en las comunidades vecinas, responsables de la gestión y protección del manglar. Estos comités preservan el manglar frente a amenazas como la tala o la contaminación y promueven la sensibilización ambiental. De esta forma, se refuerza la resiliencia climática de las poblaciones y se garantiza la sostenibilidad a largo plazo.

Este proyecto, cuenta con el trabajo de un equipo de técnico de ONG Bel Avenir al frente y el respaldo activo de las comunidades locales.