Historia
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Más de 20 años de historia
Agua de Coco nació el 20 de diciembre de 1994 con el objetivo principal de cubrir las necesidades de las familias que vivían en la calle en la ciudad de Battambang (Camboya).
Posteriormente aumentó su ámbito de actuación a Brasil y a Madagascar con una clara orientación hacia la infancia y sus necesidades.
Actualmente Agua de Coco tiene como misión contribuir a la mejora de la calidad de vida de los colectivos en situación de exclusión social en países del Sur donde hay más de 40.000 personas beneficiándose de nuestros proyectos, repartidos en tres continentes.
Los años 90: los inicios de Agua de Coco
Tras el genocidio perpetrado en Camboya, la falta de recursos hacía del ingenio la mejor arma contra la muerte. En los hospitales se suministraba agua de coco por vía intravenosa a los heridos de guerra y nosotros quisimos adoptarlo como seña de identidad para una ONG que nacía con un propósito muy ambicioso: la reinserción socio-laboral de familias de la calle. Ptea Teuk Dong se tradujo del khemer para dar nombre a la ONG “La Casa del Agua de Coco”.
A finales de 1995 y principios de 1996, José Luis Guirao fue a Ruanda para atender a la población desplazada por el genocidio que estaba acabando con la etnia tutsi. Pero el imperativo gubernamental de silenciar la matanza, obligó a muchas organizaciones de ayuda humanitaria a abandonar el país y todos los cooperantes, entre ellos Jose Luis Guirao, tuvieron que partir para proteger sus propias vidas.
Jose Luís se trasladó a Madagascar donde inicia un nuevo proyecto de acogida de familias de la calle en Fianarantsoa.
Principios de siglo: Nuevos retos
En España, los años 2000 son un cambio a nivel interno. Saltamos al continente americano. Y es en este año, junto con la Asociaçao Dos Moradores Joanes Leste, en la ciudad de Salvador de Bahía (Brasil), cuando empieza un nuevo proyecto de atención a las mujeres más empobrecidas de la favela de Alagados.
Mientras el proyecto de Brasil despega, en Madagascar y Camboya surgen nuevas actividades como cines populares, formación de mujeres en cárceles o tiendas de artesanía. Los buenos resultados de las acciones siguen aumentando y cada vez son más las familias reinsertadas. En 2003, en Madagascar, nace la ONG Bel Avenir, que desarrollará nuevos proyectos en Tulear, al sur de la isla.
El año 2004 reforzamos nuestros acuerdos con diversos colaboradores para atender las actividades de Camboya.
La consolidación de un proyecto
En esta última etapa, Madagascar toma el máximo protagonismo por la envergadura de todos sus proyectos. Proyectos educativos centrados en luchar contra la explotación laboral infantil habitual en una zona de minas de sal y zafiros, formación ambiental, apoyo a escuelas públicas, actividades de ocio y tiempo libre y un sinfín de actividades más en las que participan niños y niñas en riesgo de exclusión social.
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