Si bien en Madagascar es ahora verano, compartimos días de lluvia y es que de diciembre a abril es la estación de lluvias, mientras que la estación seca dura el resto del año. Son las dos principales estaciones en Madagascar.
En la costa sudoeste, dónde se encuentran los colegios Namana, tienen un clima semidesértico casi todo el año, por lo que la lluvia se recibe con alegría y es celebrada por grandes y pequeños/as gracias a su escasez. La lluvia tiene sus ventajas e inconvenientes.
Las ventajas de las lluvias son que éstas devuelven la esperanza tras la sequía regional prolongada. Favorece la agricultura y la ganadería y provee las necesidades de alimentación y agua de la población.
Los inconvenientes en la ciudad se aprecian debido a que el suelo seco no puede absorber el repentino chaparrón, lo que aumenta el riesgo de inundación, así como, de enfermedades transmitidas por el agua.
Los colegios también se ven afectados por la lluvia y el patio puede convertirse en una gran piscina que dificulta el acceso a las aulas. Además, la lluvia afecta a la red telefónica y algunas de nuestras videoconferencias con los colegios se pueden ver afectadas, pero por ahora todas están funcionando correctamente y las niñas y niños de Madagascar están conociendo a las y los de España.