En Agua de Coco nos preocupa que las niñas y niños tengan dificultades para acudir a las clases de inglés.
Como parte de nuestra labor comunitaria, visitamos a las familias que trabajan en el punto de recogida de plástico para conocer los motivos de esta falta de asistencia.Sus padres nos explicaron que la escuela donde se imparten las clases está muy lejos del lugar de trabajo y los niños necesitan bicicletas para desplazarse, algo que no pueden permitirse.
Por eso, hemos decidido organizar las clases de inglés en una nueva localización cerca del trabajo. Ahora es más fácil para los padres llevar a sus hijos a clase y que continúen aprendiendo inglés.
¡Las niñas y los niños están muy contentos de seguir aprendiendo con nosotros!