Con el comienzo del año las escuelas hermanadas del proyecto Namana en Madagascar han comenzado a recibir las primeras cartas de sus amigas y amigos de las escuelas europeas.

Las niñas  y niños malgaches están muy  contentos y felices de ver cómo se asemejan a sus amigas y amigos europeos y de conocer un poco más sobre sus vidas. Tanto es así que han comenzado a colgar sus cartas en las aulas para verlas todos los días. En este momento es cuando se sienten más unidos a sus amigos y amigas Namana, aunque los separen miles de kilómetros.

¡Todavía muchas niñas y niños de Madagascar esperan con gran ilusión recibir el resto de cartas y autorretratos!