Ya llegaron a Madagascar y tuvieron la oportunidad de pasar una semana en el Hôtel Solidaire Mangily dedicando parte de su tiempo a realizar las actividades solidarias propuestas. Fue la ocasión para descubrir la belleza y riqueza de Madagascar, y sobre todo conocer los proyectos educativos y medioambientales de Agua de Coco. Con ello pudieron intercambiar con los beneficiarios y beneficiarias muchos momentos conmovedores en esta estancia tan corta.