Hace ya un rato que desde Coconut Water Camboya estamos tratando implicar a las familias de nuestros beneficiarios y beneficiarias para sensibilizarles e involucrarles en la cuestión de la educación y del bienestar global de sus niños y niñas.

De hecho, las problemáticas tratadas por Agua de Coco forman parte de un sistema más amplio en el que influyen muchos factores: la economía y el entorno familiar, la situación social y económica del país, etc. Teniendo en cuenta que parte de nuestro trabajo es el de ofrecer el apoyo y las herramientas necesarias (comedores, becas, material escolar…) para salir, poco a poco, de ciertas dinámicas difíciles de cambiar.

En noviembre del año pasado ya hicimos un taller para las familias (principalmente madres y padres) del alumnado. Fuimos a visitar ocho escuelas de primaria para insistir en la importancia y el valor de estudiar, y las ventajas de que sus niños y niñas se pongan a ello. Hablar con las familias es de importancia vital: les permite entender por qué es tan importante enviar a sus niños y niñas a la escuela durante toda la escolaridad obligatoria. La muestra es que después del taller las familias manifestaron que estaban felices y prometieron enviar sus hijos e hijas a la escuela.

El segundo taller tuvo lugar hace poco, a finales de marzo. Hablaron de los derechos de la infancia y de la igualdad entre mujeres y hombres. De esta manera, han podido aprender más sobre la protección de los niños y niñas contra el abuso, y saber más sobre las herramientas que existen para luchar contra el trabajo infantil, el abandono escolar y la discriminación contra las mujeres.

Estos talleres permiten llegar a algo muy importante: seguir trabajando con nuestros beneficiarios a la vez que contamos con el apoyo de su entorno familiar. De esta manera logramos un trabajo sostenible y de calidad.

Han sido momentos compartidos muy enriquecedores.