Entrevistamos a Stephan Hamois, coordinador de la red Agua de Coco y Eau de Coco Francia, quien ha puesto en marcha el desafío deportivo y solidario Roul’ mon Coco, que tiene como objetivo recorrer más de 500km desde el centro hasta el sur de Madagascar, para llegar a Mangily.

Explícanos en qué consiste Roul’mon Coco
Roul’mon coco es un desafío deportivo, solidario y de encuentro. Su primera edición tendrá lugar este mes y participará una decena de voluntarios en Francia, España y Madagascar. Vamos a recorrer Madagascar de este a oeste en bicicleta.

¿Por qué Roul’ mon Coco? ¿Cuál es el objetivo?
Desde que comienzan las acciones llevadas a cabo por el conjunto de voluntarios de Agua de Coco, la filosofía del proyecto se apoya en dos pilares: encontrarnos y estar juntos y juntas. Tras una experiencia personal junto a mi hijo Loick, de 15 años, se me ocurrió organizar un desafío que aunara deporte, solidaridad y convivencia… y vivir esa aventura humana en grupo. Así nació la idea de “Roul’mon coco”, un viaje en bicicleta por Madagascar que reuniese el mayor número de personas posible que deseasen descubrir el país desde una visión diferente: sus habitantes, sus paisajes, su naturaleza y los proyectos de nuestra asociación.
¿Por qué crees que es positivo conocer las diferentes realidades de un país tan grande como Madagascar?
En la actualidad el mundo va muy deprisa, seguramente demasiado. Creo que esta iniciativa en la que nos tomaremos el tiempo de detenernos en los pueblos y de conversar con la población sobre temas diversos, nos enriquecerá a todos y todas y nos permitirá comprender las dificultades de la vida diaria de la población de Madagascar. Tendremos ocasión de conocer diferentes etnias a lo largo de nuestro recorrido, distintos paisajes que nos ofrecerán una visión bastante completa de Madagascar.

¿Cuál es el itinerario?
Partiremos de Fianarantsoa y recorreremos 554 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Mangily. Pedalearemos entre 50 y 60 kilómetros diarios. Las etapas no estarán definidas con precisión porque dormiremos en los pueblos que estén dispuestos a acogernos. Por la noche ofreceremos pases de documentales en cine móvil a través del proyecto Cinecicleta.

¿Sois un grupo numeroso?
Seremos exactamente 11 hombres y mujeres, desde el más joven, mi hijo Loick de 15 años, hasta el mayor, de 53, José Luis Guirao.

¿Hay previsto un Roul’mon Coco 2018?
Al final de esta prueba, se presentará un reportaje en vídeo con el fin de pasar el testigo a otros voluntarios… y es una forma de realzar los valores de nuestra asociación.